no esperes que te olvide, y no olvides que te espero

no esperes que te olvide, y no olvides que te espero
No se,quiero...quiero besarle y olvidarlo todo...y no se,ser feliz por un segundo a su lado¿sabes?... olvidar,desconectar...respirar paz,tener esa tranquilidad que solo él me da..

jueves, 3 de noviembre de 2011

Seguramente ese fue el día. Me sentía totalmente a su disposición. Haría cualquier cosa por él, como él por mí. Si él se apartaba, yo me volvía. Si yo me alejaba, él se acercaba. Cualquier cosa, por muy insólita que resultase.
Era una excusa.
No pretendo que me regales una historia de amor, nisiquiera un verano inolvidable, bueno quizá esto último si. Quiero divertirme en tus brazosdevorar tus labiostocarte,sentirtequiero que lo pasemos bien, quiero, por lo menos, ser un error en tu vidaque me recuerdes, y digas.. como pude ser tan tonto? mientras mi dulce sonrisa, vuelve, irrevocablemente a tu cabeza...
Mirate, estas aqui,muy cerca de tu sueño, estas tan cerca de cumplirlo y sin embargo estas temblando, por favor no dejes que el miedo te domine, escucha solamente a tu voz interior, esa que se revela cuando te quedas callado, que estalla cuando te guardas los besos, que llora de rabia cuando bajas la cabeza, tu sabes lo que realmente quieres, no te detengas y hazlo.
QUIERO RECORDAR LA HISTORIA QUE NO VIVIMOS
Puede que no sea el momento perfecto para decirte esto, puede que no sea exactamente lo que quieres escuchar, que no te lo esperes o simplemente que no te apetezca oírlo. Puede que sea demasiado pronto, o quizá demasiado tarde. Puede que quieras taparte los oídos o irte corriendo o incluso que quieras pegarme. Puede que me llames loca, o que cambies de tema tan rápido que pase el momento y mis palabras se vayan también. Puede que me esté enredando demasiado. Puede que lo único que quiera decirte es que.. te quiero.
Si te abrazo ahora puede que sienta la imperiosa necesidad de permanecer así para siempre, que no te suelte jamás. Si me pides un beso es muy probable que yo te obligue a devolvérmelo y que nos pasemos la vida sin conocer otro sabor que el de nuestros propios labios.